Almacenamiento

La clave para un almacenamiento adecuado de los productos de cáñamo es reducir al mínimo las influencias ambientales -calor, humedad y aire- que modifican la estructura, el efecto y el sabor. Los productos de cáñamo deben almacenarse en un lugar fresco y oscuro. Los recipientes de concentrados deben ser siempre lo más pequeños posible para minimizar el exceso de aire. El almacenamiento a corto plazo normalmente sólo requiere temperatura ambiente. Para el almacenamiento a largo plazo es importante utilizar envases herméticos; los concentrados también pueden guardarse en el frigorífico o en el congelador.